lunes, 29 de agosto de 2011

El Funeral. A Saúl Solórzano

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Por Bessy Blanco


A Saúl Solórzano
(1961-2011)


¡Que descanse en paz! --decía el cura.
¡Así sea! --gritaban los presentes

En el ataúd, se revolcaba como caballo chúcaro.
--¿Que descanse en paz? ¿Pero de qué hablan?

--¡No estoy cansado! ¡No quiero descansar!
--Hice en mi vida lo que más quería.

--¿Descansar de mi hija? ¡Están locos!
¡Ella es mi vida y única adoración!

--¿Descansar de mi trabajo? ¡Ni en broma!
Era mi estandarte, mi guarida, ¡mi refugio!

--¿Descansar de mis amigos? ¡Qué va!
Ellos han sido mis cómplices
en mis más legendarias hazañas.

--Maldita muerte que me llevas
y me arrebatas lo que me pertenece
y me alejas de lo que más amo.

--¡Maldita muerte, te aborrezco!

El cura continuaba:
-Que descanse en paz.
-¡Así sea!, la gente contestaba.

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